Resumen BAAR 2025
Concluyó el BAAR 2025, una edición consagratoria del Festival de Cine Argentino en Barcelona
By Agustín Guazzone
Del 22 al 27 de octubre, la ciudad de Barcelona volvió a vibrar al compás del cine argentino con la segunda edición del BAAR – Festival de Cine Argentino en Barcelona, que se consolidó como un puente cultural entre ambos países y un encuentro imprescindible para los amantes del séptimo arte.
Con una programación que duplicó la cantidad de títulos respecto al año anterior, funciones con entradas agotadas y una profunda conexión con el público local, el BAAR 2025 se despidió dejando una huella duradera en la escena cinematográfica de la ciudad condal.
Durante seis intensos días, los Cinemes Girona y la Sala Auditori La Calàndria de El Masnou se convirtieron en verdaderos templos del cine argentino contemporáneo. Allí, el público pudo disfrutar de una cuidada selección de largometrajes, cortos y actividades paralelas que combinaron emoción, reflexión y diálogo cultural.
La inauguración institucional tuvo lugar, como ya es tradición, en Casa Amèrica Catalunya, con una cálida bienvenida a cargo de Florencia De Maio, fundadora y directora creativa del festival, y Fabricio D’Alessandro, director y programador. Acompañados por referentes del sector audiovisual y medios de comunicación, el acto dio inicio a una semana donde el cine volvió a convertirse en un lenguaje común entre culturas.
La jornada inaugural fue también un momento de celebración: los asistentes compartieron un vino de Bodega Cinco Sentidos, acompañado por un exquisito catering ofrecido por Sura Panadería y Ceci Home Cooking, en un ambiente distendido y fraternal que reflejó el espíritu del festival: la unión a través de los sentidos.
La función de apertura fue una auténtica sorpresa: la esperada proyección de La virgen de la tosquera, de Laura Casabé, presentada por el propio equipo del BAAR. La película, multipremiada en Sundance y Sitges, cautivó al público con su singular mezcla de realismo, fantástico y terror, inaugurando una edición en la que lo mágico, lo social y lo íntimo se dieron la mano.
El photocall previo, en el hall de los Cinemes Girona, fue testigo del entusiasmo de espectadores, realizadores y artistas que colmaron la sala principal en una velada que marcó el tono del festival.
La puesta en escena estuvo acompañada por una intervención performática a cargo de Mariana Conci, Wilfried Converti y Luciano Gutiérrez, con música original del compositor Nicolás Melman, generando un ambiente poético que anticipaba lo que vendría.
BAAR – Festival de Cine Argentino en Barcelona
A lo largo de la semana, la programación desplegó una diversidad de géneros y miradas que reflejaron la vitalidad y el compromiso del cine argentino actual.
Entre los títulos más celebrados se destacaron La quinta, de Silvina Schnicer, presentada por la propia directora en un emotivo coloquio posterior; La llegada del hijo, de Cecilia Atán y Valeria Pivato, que conmovió al público con su retrato íntimo sobre la memoria afectiva y el perdón; y Partió de mí un barco llevándome, de Cecilia Kang, galardonada en Mar del Plata y aclamada por su poderoso abordaje documental sobre identidad y raíces, presentada en esta ocasión por Enrique Garcelán, director del Korean Film Festival Barcelona.
El público infantil y familiar también tuvo su espacio con Gigantes, una aventura extraordinaria, de Gonzalo Gutiérrez, precedida por el cortometraje El grito materno. Ambas proyecciones despertaron risas, asombro y aplausos, confirmando el interés por el cine animado argentino de calidad internacional. Contamos con la presencia de la Escuela Argentina de Barcelona y sus alumnos.
Por su parte, Adiós Madrid, de Diego Corsini, presentada por su propio director, generó un intenso debate tras la función; mientras que La estrella azul, de Javier Macipe, película invitada del festival, sorprendió al público con la presencia de un invitado de lujo: Peteco Carabajal, quien participó en un emotivo coloquio sobre música, raíces y amistad.
La proyección de Quinografía, sobre la vida y obra de Quino, creador de Mafalda, fue otro de los grandes aciertos del festival, logrando tender puentes entre el público local e internacional a través del humor, la ternura y la memoria.
Momentos BAAR 2025
Uno de los momentos más significativos del BAAR 2025 fue la proyección de El viento que arrasa, dirigida por Paula Hernández y basada en la novela de Selva Almada, que clausuró el festival entre ovaciones.
La película, que explora con sensibilidad los vínculos familiares, la fe y el deseo de libertad, se presentó subtitulada al catalán, un gesto profundamente valorado por el público local. Este detalle, promovido por la dirección del festival, fue recibido como un símbolo de respeto e integración cultural: el cine argentino hablando también en la lengua de su público anfitrión. “Ha sido un acierto y un reflejo del espíritu del BAAR: tender puentes, no solo entre países, sino también entre lenguas y sensibilidades”, comentó uno de los asistentes al cierre de la función.
El encuentro concluyó con un brindis de Malbec Cinco Sentidos, que selló una noche de emociones compartidas.
Belén, de Dolores Fonzi
Como cierre simbólico, y a modo de “doble clausura”, se proyectó Belén, de Dolores Fonzi, seleccionada por la academia para representar a Argentina en los Premios Óscar 2026, entidad que hizo posible la proyección. Las dos funciones consecutivas, ambas con entradas agotadas, ofrecieron potentes interpretaciones y un retrato comprometido sobre la lucha de las mujeres argentinas por la legalidad del aborto. La respuesta del público fue inmediata: largos aplausos y una profunda emoción colectiva coronaron lo que muchos calificaron como “la frutilla del postre” de una edición que prometía sensibilidad… y cumplió con creces.
Más allá de las proyecciones, el BAAR 2025 amplió su horizonte con actividades formativas y encuentros profesionales. Destacó el desayuno “De la visión a la realidad: el arte de hacer posible lo que imaginamos”, protagonizado por Clara Roquet y Florencia De Maio, donde creadoras y emprendedoras reflexionaron sobre los desafíos de convertir ideas en proyectos concretos. También sobresalió la charla “Pitch, pasión y presupuesto: claves para financiar tu proyecto”, realizada en La Cabrera Barcelona, sponsor oficial del festival, que reunió a productores, gestores culturales y representantes de distintas industrias creativas en un ambiente distendido y colaborativo.
El BAAR también se expandió fuera del centro de Barcelona: la sede de El Masnou, en la Sala Auditori La Calàndria, albergó proyecciones de gran calidad como El agrónomo, de Martín Turnes; Tuve el corazón, de Oliver Kolker y Hernán Findling; y Glaciares, huellas del tiempo, de Roberto Brandana, un documental que transportó al público a los majestuosos paisajes patagónicos, precedido por el corto Cuando todo arde, de María Belén Poncio.
Un hito institucional de esta edición fue el acuerdo con la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, que permitió la creación de la sección especial Premios Sur, dedicada a las películas más reconocidas del año: Gigantes, una aventura extraordinaria, Partió de mí un barco llevándome y El viento que arrasa. Esta colaboración reforzó el posicionamiento del BAAR como un espacio de referencia para la difusión del cine argentino en Europa.
El espíritu del festival también se reflejó en los cortometrajes seleccionados, que ofrecieron miradas sensibles y originales sobre temas universales: la maternidad, la infancia, la memoria, la soledad y la resistencia. Obras como La próxima vez, La bolsita de agua caliente, La falta y Días de lluvia mostraron la potencia narrativa de los nuevos talentos del cine argentino, confirmando que la renovación generacional está más viva que nunca.
El público también protagonista
En esta edición, el público no solo fue espectador, sino también protagonista. Los debates posteriores a cada función, las charlas improvisadas en el hall y las redes del festival se llenaron de comentarios, emociones y recomendaciones. Una de las constantes fue la frase “la búsqueda y el encuentro de sentido”, eje visual de la identidad gráfica creada por el estudio Euqalipto, que funcionó como hilo conductor de una programación que supo emocionar tanto a quienes llevan años lejos de su tierra como a quienes descubren en estas películas una nueva forma de mirar el mundo.
El cine argentino en Barcelona presente
El BAAR 2025 fue posible gracias al apoyo de un entramado de patrocinadores, colaboradores y medios asociados que apostaron nuevamente por la cultura y la integración. Entre ellos se destacaron La Cabrera Casa de Carnes Barcelona, Manjares Sabores del Mundo, Casa Amèrica Catalunya, Escuela Argentina en Barcelona, Tango Vivo, La Frontera, la Academia de Cine Argentina, Sowo Coworking, Editfy, el Festival CLAM, ECIB – Escuela de Cine de Barcelona, La Filial, el Korean Film Festival Barcelona (KFFB), y la comunidad Argentinos en Catalunya, además de los Cinemes Girona y la Sala Auditori La Calàndria como sedes oficiales. A ellos se suman asociaciones y colectivos que mantienen viva la identidad argentina en Cataluña y Europa.
Con una edición que duplicó su público y reforzó su misión de tender puentes entre culturas, el BAAR 2025 confirmó que el cine argentino tiene un espacio propio en Barcelona. Al bajar el telón, la emoción fue la misma que en su debut: rostros conmovidos, aplausos sostenidos y una certeza compartida —que este festival no solo muestra películas, sino que construye comunidad, memoria y futuro.
Porque el BAAR no termina cuando se apagan las luces de la sala. Continúa en las conversaciones, en las nuevas amistades y en la promesa de un reencuentro. El Festival de Cine Argentino en Barcelona ha llegado para quedarse, y su segunda edición lo ha demostrado con creces: más grande, más diversa y más viva que nunca.